Pequeñas causas, grandes consecuencias. El contratista siguió todas las normas del oficio y, sin embargo, los daños ascendieron a 48 000 euros. Todo por usar un contrachapado que no era el adecuado.
Este proyecto se remonta al año 2018. Pocos meses después de la entrega, los clientes notaron los primeros daños en el antepecho de la cubierta. El contratista no era consciente de la diferencia entre los contrachapados y colocó uno que no era resistente a la humedad. Este ejemplo demuestra dolorosamente la diferencia entre el «multilaminado» y nuestro «contrachapado fenólico» con garantía.
En este caso, sin tener en cuenta los perjuicios emocionales a los clientes, los gastos ascendieron a 1000 euros (¡!) por metro:
- Retirar la albardilla.
- Desmontar el contrachapado.
- Instalar un contrachapado fenólico con garantía.
- Colocar una impermeabilización nueva sobre el tablero cubremuros.
- Volver a colocar la albardilla.
- Instalación de andamio.
- Reparación de la fachada.
- Retirada de andamio.
La lección que nos aporta este ejemplo práctico es muy sencilla: para aplicaciones en condiciones húmedas se debe utilizar contrachapado fenólico con garantía.
Una inversión de entre 1 y 2 euros por metro puede eliminar por completo el riesgo de daños de hasta 1000 euros por metro.
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