El contrachapado multilaminado y el contrachapado fenólico son materiales muy utilizados en el mundo de la construcción. Solid John llevó a cabo un estudio de investigación durante más de dos años sobre el uso de estos materiales en condiciones de humedad. Menos del 10 % de los profesionales belgas conocen la diferencia.
El contrachapado multilaminado lleva siglos utilizándose en las industrias del mueble, el diseño de interiores y la construcción. Más adelante, se diseñó una variante impregnada con resinas fenólicas, específica para el encofrado. Así es como nació el término «contrachapado fenólico».
El contrachapado multilaminado lleva siglos utilizándose en las industrias del mueble, el diseño de interiores y la construcción. Más adelante, se diseñó una variante impregnada con resinas fenólicas, específica para el encofrado. Así es como nació el término «contrachapado fenólico».
En el contrachapado fenólico, la capa superior es lisa, mientras que en el normal las dos capas de recubrimiento son decorativas. Esto resume la diferencia entre el contrachapado multilaminado y el contrachapado fenólico: mismo núcleo, diferentes capas superiores.
Los tipos de madera más comunes, como el abedul, el álamo y el eucalipto, están disponibles tanto en la versión de contrachapado multilaminado como en el contrachapado fenólico. La calidad real del tablero viene determinada por su núcleo. La capa superior no puede compensar un núcleo débil, ni en el caso del multilaminado ni en el del fenólico.
El contrachapado multilaminado y el contrachapado fenólico pueden considerarse gemelos, son muy parecidos, pero el aspecto de cada uno es diferente.
Autor: L. D’hulst, Solid John
